La labor del profesor en 2030
Hola, me llamo Hugo y soy alumno de 4º de ESO. Esta hoja que estoy dejando entre los
libros, es la historia de cómo está la educación en el 2030. La coloco entre
los manuales porque es el único lugar donde los robots no pueden acceder ya que ellos tienen toda la información
necesaria en el disco duro y sus gruesos dedos no les permiten pasar las hojas.
Escribo estas palabras para que en el 2040 alguien la encuentre y conozca la
situación que estamos viviendo en las aulas.
Odio decir esto pero la educación era mejor en 2016 ya que ahora
en las aulas la mitad de los alumnos son robots que asisten, como nosotros los
humanos, a la escuela. La situación ha empeorado tanto que el profesor también
es un robot. Esa circunstancia provoca que el maestro sea una simple enciclopedia
andante y que se haya desvirtuado y deshumanizado el sentido de la relación
profesor-alumno. Recuerdo que mi padre me contaba que el tutor enseñaba a los
alumnos de una forma muy personal y con ideas innovadoras que animaban el
ambiente de la clase. También, que realizaban dinámicas divertidas y se
prestaban a dar consejos tanto del ámbito de la escuela como de la vida en
general, sin pedir nada a cambio.
Ahora, todo eso con la robotización ha desaparecido. Antes,
se rumorea que eran pocos los colegios que tenían Wifi y que pocas clases
contaban con ordenadores, en cambio, hoy todo funciona con ellos, incluso el detector
que controla mediante tu huella dactilar si has asistido a clase o no. Yo todavía
soy afortunado de compartir clase con algunos humanos más pero ya somos pocos y
cada vez, me temo, seremos menos.
Me gustaría volver a 2016 y hablar con los mandatarios para
explicarles que sucederá si no controlan los sistemas informáticos. Me gustaría
decirles que la robótica no ha hecho más que empeorar la situación. Es
importante la introducción de las TIC en cuanto que facilitan muchas mejoras en
el aula, por ejemplo, la búsqueda de información o la innovación en la
metodología del aprendizaje pero todo en su justa medida.
Espero que en 2040, quien lea esto, vuelva a dejar otra nota
en la que los humanos se hayan dado cuenta de su error de dejar que la robótica
domine su vida. Somos los seres humanos quienes no hicimos un buen uso de ella y
el abuso tiene sus consecuencias. Espero que todo vuelva a aquel período en que
con un ordenador por aula y un proyector nos conformábamos y nuestros
profesores, a parte de ser profesores, también eran humanos.
Fdo: Hugo, Alumno de 4º de ESO de San Roque quien añora la figura del maestro en el aula.